Que triste todo… lloro de tristeza y de nostalgia….Lamadrid 18 y los que ya no estan con nosotros… siempre en nuestros corazones ❤️ gracias por tu relato Nachito, te abrazo fuerte querido.
una bahiense leyéndote ❤️🩹 la ciudad que conocimos ya no existe, y es terrible y doloroso. el día de la tormenta escribí mucho y después ya no pude hacerlo más. abrazo grande, gracias por hablar del tema acá 💌
Es increíble como de alguna manera uno vincula los recuerdos de imágenes, sonidos, aromas y fundamentalmente sensaciones - a veces difíciles de traducir en palabras- de forma tan vívida, con el ladrillo, con una casa en un momento determinado. Un atajo sería pensar que la casa es el alma, es uno mismo. La casa de la infancia creo que es más que eso; es uno mismo, es la familia, es la primer forma de protección y techo, es el primer lugar de exploración y es un espacio inmóvil en nuestro recuerdo. De las pocas cosas inalterables, fuera del tiempo. Hermoso relato Nacho, y como siempre, una catarsis sanadora!
Nunca nos van a dejar de provocar una gran tristeza este tipo de desastres, pero esa Bahía Blanca que recordás y amás va a estar siempre, cada vez que la pienses y la cuentes.
Que triste todo… lloro de tristeza y de nostalgia….Lamadrid 18 y los que ya no estan con nosotros… siempre en nuestros corazones ❤️ gracias por tu relato Nachito, te abrazo fuerte querido.
❤️❤️❤️
una bahiense leyéndote ❤️🩹 la ciudad que conocimos ya no existe, y es terrible y doloroso. el día de la tormenta escribí mucho y después ya no pude hacerlo más. abrazo grande, gracias por hablar del tema acá 💌
qué tristeza...
Ignacio, solo quiero enviarte un abrazo virtual, todo pasará y Bahía Blanca trasformará este dolor para volver a ser.
gracias Eduardo!
Pensé en vos y en parte de mi familia. Te mando un abrazo.
Pasará.
❤️❤️❤️
Es increíble como de alguna manera uno vincula los recuerdos de imágenes, sonidos, aromas y fundamentalmente sensaciones - a veces difíciles de traducir en palabras- de forma tan vívida, con el ladrillo, con una casa en un momento determinado. Un atajo sería pensar que la casa es el alma, es uno mismo. La casa de la infancia creo que es más que eso; es uno mismo, es la familia, es la primer forma de protección y techo, es el primer lugar de exploración y es un espacio inmóvil en nuestro recuerdo. De las pocas cosas inalterables, fuera del tiempo. Hermoso relato Nacho, y como siempre, una catarsis sanadora!
Muchas gracias Claudio! Es así como decís.... La patria es la infancia, y la casa su territorio... Abrazo
Lo siento por vos tus recuerdos de flis.y por cada uno de.los bahienses afectados. Abrazo
❤️❤️
Nunca nos van a dejar de provocar una gran tristeza este tipo de desastres, pero esa Bahía Blanca que recordás y amás va a estar siempre, cada vez que la pienses y la cuentes.